La locura en épocas de crisis.
Eduardo Contreras Merino.
En épocas de crisis la sociedad experimenta periodos de incertidumbre producidos por situaciones que son inesperadas por la mayoría de la población, en estos periodos se producen cambios subjetivos importantes en algunos sectores de la población que desatan algunos rasgos de locura y de desequilibrio.
Una de los eventos que mas crisis produce es en lo que respecta a acontecer medico, es decir a las enfermedades, ya que estas remiten a la muerte y a el dolor cuestiones que en gran cantidad de sujetos causan miedo, angustia y algunos casos terror.
A lo largo de la historia han existido un gran número de epidemias desde la peste bubónica de la que se ubican registros desde el siglo VI d. c. Hasta el virus del sida que actualmente afecta a un gran número de personas a lo largo del mundo y que genera una serie de fenómenos subjetivos que son importantes de analizar para poder empezar a producir una nueva forma de reaccionar ante este tipo de problemas sociales.
En primer lugar están los mitos que se construyen en relación a la enfermedad, se producen historias alredor de cómo se contrae la enfermedad, de los efectos que esta produce en el organismo, mitos alrededor de la forma en que hay que protegerse de contraer las enfermedad, de las precauciones que hay que tomar en el contacto con los enfermos.
Estos mitos tienen una función simbólica enfocada a llenar los huecos de información que las fuentes oficiales dejan, es decir se construyen mitos alternos que buscan explicar todo aquello que no se sabe de la enfermedad y que dependiendo del sentido del mito generan calma en la población o producen pánico y miedo.
Uno de los problemas de este tipo de mitos es que la mayoría no tiene muchos fundamentos científicos para sostener sus argumentos, son rumores, enunciados de gente que no tiene acceso a fuentes de información serias y que producen caos en la población.
Otra de las formas subjetivas que se producen alrededor de una epidemia es el hecho de que se presenten en algunas partes de la sociedad mecanismos de corte paranoico que pueden propiciar en el sujeto que los presenta brotes de violencia, agresividad, enojo, falta de criterio al momento de tomar decisiones y que producen a su vez inestabilidad social.
En este punto hay que aclarar que el hecho de que se produzcan este tipo de rasgos paranoicos en algunos de los miembros de la sociedad no implica que estas personas estén locas, si no que en periodos de inestabilidad se pueden manifestar algunos de los rasgos de locura que todas las personas tenemos debido a la elevación de los niveles de angustia que estos eventos sociales producen en la mayoría de la población.
Estos rasgos de locura la mayoría de las veces pueden ser contenidos y prevenidos en la mayoría de la población en la medida en que se cuente con información objetiva y verídica de la enfermedad, de las formas de prevención y de lo que hay que hacer en caso de estar enfermo.
Por esto es muy recomendable que se evite el hacer caso de los rumores y mitos que se producen en el hacer cotidiano y prestar atención, escucha a las fuentes oficiales que difunden la información, prestar atención a la circulación de información vía los medios de comunicación masiva, televisión, radio, paginas oficiales de internet, periódicos etc...
Otro aspecto a tomar en cuenta es no asumir una postura catastrófica ni exagerar los efectos de la enfermedad y lo que puede producir en la población, atenerse en lo posible a las recomendaciones oficiales, y no sacar conclusiones apresuradas ni anticipadas.
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